Velá de Santiago y Santa Ana
Quién pudiera en la noche
de arcos, calesas, remos y guitarras,
ser pueblo, sonreír en pueblo, hacer
así mi poesía,
como ese mozo de ojos bellos
que canta y no hay pasado ni futuro
en lo que ofrece, y pone
tanta estrella en su voz, que todos
viven radiantes de inmortal momento.