(Rimbaud)
Vio
abrirse flores como imperios
y dentro había rotos anfiteatros de poemas.
Vio
cómo en araña se volvía
la luna entre sus dedos sin anillos.
Vio
la raíz de la blancura
un instante, un millón de años.
Vio
el crecimiento físico de un alma
hasta tapar el alba con sus pechos.
Vio
andar los libros por el campo
y cambiarse de sitio una ciudad.
Vio
el alfabeto de los fósiles
y conversó con la dureza.
Vio
el ala negra de Bilé
mientras volaba retumbando en sueños.
Vio
un color nuevo y no lo pudo
pintar, necesitaba sangre nueva.
Vio
un muerto de la guerra del 70
pasear por la acera de su casa.
Vio, os lo dijo,
y no creísteis.
Nunca os lo reprochó.
Sus ojos
tampoco lo creyeron.