El puente

P. del Risorgimento

Entre la vida y la muerte
tan sólo
un puente.
Yo, para ir de mi casa a Roma,
todos los días paso por un puente.
Pero no sé si vivo
en la vida o en la muerte.
(Pregunto y nadie me contesta
exactamente).
Mientras, lo verdadero:
tan sólo
el puente.
En medio, sonriendo a los extremos,
yo, salvado, contemplo la corriente.