(Homenaje a A. Breton)
A Jean-Pierre Piriou
Se hundía
la nave. Por la borda
tiraron leyes encuadernadas en piedra,
tiraron candelabros, estatuas, pilas de agua vendida,
colgaduras bicolores con velos de viuda,
tiraron pianos, óleos, veladas de polvo genealógico,
a las olas tiraron adjetivos
grasientos como botas, diccionarios de besos,
hornacinas con cheques disecados,
tiraron las pistolas que se explican,
corbatas y carpetas y escorbutos,
y así, ligera ya la nave
sobre el mar (era
de noche), ellos se salvaron. Sus rostros
fulguran todavía.